¿Qué hay que estudiar para ser celador?

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Ser celador es una de las profesiones más importantes dentro del ámbito sanitario, desempeñando un papel fundamental en el funcionamiento y organización de los centros de salud y hospitales. Los celadores trabajan junto a médicos, enfermeros y otros profesionales de la salud para garantizar la atención adecuada y el bienestar de los pacientes. Si estás interesado en ser celador, es fundamental conocer las habilidades, formación y requisitos necesarios para acceder a esta profesión. A lo largo de este artículo, se desglosará todo lo que necesitas saber sobre el proceso de formación, los estudios requeridos y las funciones que desempeñarás una vez consigas superar las oposiciones.

Requisitos académicos para ser celador

El puesto de celador se encuentra dentro de la categoría de personal no sanitario pero de vital importancia en el entorno hospitalario y en otros centros de salud. Para ser celador, no se necesita una titulación universitaria específica, pero sí es necesario cumplir con ciertos requisitos académicos que varían en función de la convocatoria a la que se presenten los opositores. Los requisitos suelen ser los siguientes:

  • Titulación mínima: En general, se requiere tener como mínimo el título de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) o equivalente. Algunos procesos selectivos pueden exigir una formación adicional, como un certificado de formación específica en el área sanitaria, pero esto depende de la comunidad autónoma y la convocatoria específica.
  • Edad mínima: La mayoría de las convocatorias establecen que los opositores deben tener al menos 18 años. Además, hay un límite de edad que varía entre los 30 y 40 años dependiendo de la región y la convocatoria.
  • Nacionalidad: Para acceder a las oposiciones a celador, es necesario ser ciudadano español o tener la nacionalidad de otro país de la Unión Europea o de algún país con convenios de cooperación con España.
  • Capacidad física: Aunque no es una exigencia directa, algunos procesos selectivos pueden requerir pruebas físicas mínimas para garantizar que los aspirantes sean capaces de realizar las funciones del puesto, que incluyen mover pacientes y colaborar en situaciones de emergencia.

Formación necesaria para ser celador

Aunque no existe una carrera universitaria específica para ser celador, existen programas de formación que proporcionan los conocimientos y habilidades necesarias para desempeñar el trabajo de manera efectiva. Algunos de los aspectos clave de la formación son:

Cursos de formación básica y específica

Una de las mejores maneras de prepararse para las oposiciones de celador es a través de cursos de formación online o presenciales que proporcionen los conocimientos básicos necesarios para realizar las funciones del puesto. Estos cursos se suelen ofrecer en entidades especializadas, como INEFORMA, que ofrecen cursos online para celadores que abarcan temarios específicos y están diseñados para superar con éxito las oposiciones. Los contenidos incluyen, entre otros:

  • Atención al paciente: Principios básicos de la atención y trato al paciente, manejo de equipos y materiales, y protocolos de seguridad.
  • Protocolos sanitarios básicos: Conocimiento sobre las normativas y procedimientos en centros de salud, hospitales y clínicas.
  • Primeros auxilios: Técnicas para asistir a los pacientes en situaciones de emergencia, cómo realizar maniobras de resucitación, manejo de heridas y traumatismos.
  • Prevención de riesgos laborales: Medidas de seguridad que deben tomar los celadores para evitar accidentes y mantener un entorno seguro tanto para los pacientes como para el personal sanitario.

Formación complementaria en técnicas y habilidades

Además de la formación básica, muchos aspirantes deciden realizar formación complementaria que les permita especializarse en áreas como:

  • Formación en atención geriátrica: Muchos celadores trabajan en unidades de atención a personas mayores, por lo que la formación en geriatría es muy útil para comprender las necesidades específicas de este colectivo.
  • Formación en transporte de pacientes: La formación sobre el uso adecuado de camillas, sillas de ruedas y otros equipos para trasladar pacientes de manera segura y eficiente es fundamental en el día a día de un celador.
  • Técnicas de movilización: Aprender técnicas de movilización y reposicionamiento de pacientes es crucial para evitar lesiones tanto en los pacientes como en el propio celador.

Oposiciones para ser celador

Una vez obtenida la formación adecuada, el siguiente paso para ser celador es presentarse a las oposiciones, que son el método oficial de selección para acceder a un puesto de trabajo en la sanidad pública. El proceso de oposición está compuesto por diferentes fases y puede variar ligeramente según la comunidad autónoma, pero generalmente consta de las siguientes:

  1. Examen teórico: En esta fase, los opositores deben responder a un examen tipo test basado en el temario oficial. Las preguntas abarcan aspectos de atención sanitaria, primeros auxilios, organización y normativa de los centros sanitarios.
  2. Prueba práctica: Aunque no siempre se exige, algunas convocatorias incluyen una prueba práctica donde los opositores deben demostrar sus habilidades y conocimientos en situaciones reales o simuladas, como el traslado de pacientes o la realización de primeros auxilios.
  3. Entrevista personal: En algunos casos, las oposiciones incluyen una entrevista en la que se evalúan aspectos personales, como la actitud del candidato, su capacidad para trabajar en equipo y manejar situaciones de estrés.

Es importante preparar las oposiciones con tiempo, ya que la competencia es alta.

Perspectivas laborales y funciones del celador

Una vez superadas las oposiciones, el celador podrá acceder a diferentes puestos de trabajo en hospitales, centros de salud, clínicas privadas y otros entornos sanitarios. Las principales funciones del celador incluyen:

  • Transporte de pacientes: Los celadores son responsables de trasladar a los pacientes de una habitación a otra, de la unidad de urgencias a la sala de rayos X, o al quirófano.
  • Atención a los pacientes: Aunque no realizan intervenciones médicas, los celadores deben proporcionar un trato amable y empático a los pacientes, asegurándose de que estén cómodos y seguros.
  • Apoyo en emergencias: Durante situaciones de emergencia, los celadores ayudan a los médicos y enfermeras en la evacuación de pacientes, el manejo de equipos y la estabilización de personas en situaciones críticas.
  • Mantenimiento del orden y la limpieza: En algunos casos, los celadores también son responsables de asegurar que las áreas del hospital se mantengan limpias y ordenadas, contribuyendo a un ambiente seguro y saludable.

Para ser celador, es fundamental contar con una formación adecuada que prepare para las oposiciones, ya sea a través de estudios previos o mediante cursos de preparación especializados. Una vez superadas las oposiciones, los celadores pueden desempeñar funciones esenciales en el ámbito sanitario, brindando apoyo en el transporte de pacientes, la atención básica y el mantenimiento de un entorno seguro y organizado.

Con la formación adecuada, las oposiciones a celador son una excelente puerta de entrada a un puesto de trabajo estable en el sector público, contribuyendo al bienestar de los pacientes y trabajando codo a codo con otros profesionales de la salud.