Qué es la periodoncia y cuál es su tratamiento

Si eres un profesional de la salud dental, sabrás que la salud bucal va mucho más allá de la estética o la función de los dientes. Las encías y los tejidos que rodean los dientes juegan un papel crucial en el bienestar general de nuestros pacientes. Sin embargo, la periodoncia, una rama vital de la odontología, a menudo pasa desapercibida hasta que se presentan problemas evidentes.

En este artículo, abordaremos a fondo qué es la periodoncia, cómo se detectan y tratan las enfermedades periodontales y cuándo es crucial intervenir. Además, te ofrecemos una visión estratégica sobre el papel de la periodoncia en la prevención de complicaciones dentales graves y su impacto en la salud sistémica de los pacientes.

¿Qué es la periodoncia?

La periodoncia es una especialidad de la odontología que se centra en la prevención, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades que afectan las encías y los tejidos de soporte de los dientes. Estos tejidos, también conocidos como periodonto, incluyen las encías, el hueso alveolar, el cemento radicular y el ligamento periodontal. Son los que mantienen los dientes en su lugar.

La palabra clave aquí es soporte. Sin un periodonto sano, los dientes pueden perder estabilidad, provocando problemas serios como la pérdida dental. Las enfermedades periodontales son, de hecho, una de las principales causas de pérdida de dientes en adultos.

¿Para qué sirve la periodoncia?

La periodoncia sirve para evitar o controlar problemas que pueden derivar en la pérdida de dientes, así como para mejorar la salud general de las encías. Muchas veces, estas enfermedades pueden pasar desapercibidas en sus primeras etapas, por lo que la labor del periodoncista es vital para detectar cualquier signo de alerta temprano.

Una buena salud periodontal no solo se traduce en una sonrisa más bonita y saludable, sino también en una mejora en la calidad de vida. Y es que la periodoncia no solo trata la parte estética, sino que también previene dolores, infecciones y complicaciones graves.

¿Qué se hace en un tratamiento de periodoncia?

Un tratamiento de periodoncia comienza con una evaluación minuciosa de la salud de las encías y los tejidos de soporte de los dientes. Dependiendo de la gravedad de la enfermedad periodontal, el tratamiento puede incluir:

Limpiezas profundas o raspado y alisado radicular

Esta es la fase inicial del tratamiento, en la que se eliminan las bacterias acumuladas en las encías y las raíces de los dientes. El objetivo es detener el avance de la enfermedad antes de que cause daños irreversibles.

Cirugía periodontal

En los casos más avanzados, puede ser necesaria una cirugía para acceder a las áreas más profundas de las encías y limpiar completamente las infecciones. También se puede realizar para regenerar hueso o tejido perdido debido a la enfermedad.

Mantenimiento periodontal

Una vez tratado el problema, el paciente debe someterse a revisiones periódicas para asegurar que la enfermedad no regrese. Esto implica limpiezas regulares y chequeos detallados por parte del dentista.

El objetivo final es detener la enfermedad antes de que cause daños severos o, en el peor de los casos, la pérdida de dientes.

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¿Cuándo es necesaria la periodoncia?

El tratamiento periodontal es necesario cuando se presentan signos claros de enfermedades en las encías, como:

• Encías inflamadas o enrojecidas.
• Sangrado al cepillarse o usar hilo dental.
• Mal aliento persistente.
• Dientes que parecen más largos (por retracción de encías).
• Dientes sueltos o movilidad dental. 

Sin embargo, lo más importante es actuar preventivamente. 

¿Cómo prevenir las enfermedades de las encías?

Prevenir las enfermedades de las encías es clave para mantener una salud bucal óptima y evitar complicaciones graves como la periodontitis. A continuación, se detallan las principales medidas para su prevención:

• Higiene bucal adecuada. El cepillado regular, al menos dos veces al día, y el uso de hilo dental son esenciales para eliminar la placa bacteriana que se acumula en los dientes y las encías.
• Enjuague bucal antiséptico. Utilizar un enjuague bucal ayuda a reducir la cantidad de bacterias y a mantener las encías saludables.
• Visitas regulares al dentista. Las revisiones periódicas y limpiezas profesionales permiten detectar problemas de encías en sus fases iniciales, facilitando su tratamiento antes de que se agraven.
• Evitar el tabaquismo. Fumar es un factor de riesgo significativo para las enfermedades de las encías, ya que afecta el flujo sanguíneo en los tejidos gingivales y debilita el sistema inmunológico.
• Dieta equilibrada. Una alimentación rica en frutas, verduras y proteínas refuerza el sistema inmunológico y ayuda a mantener encías sanas, mientras que se debe limitar el consumo de azúcares y alimentos procesados.
• Manejo del estrés. El estrés puede comprometer el sistema inmune y aumentar el riesgo de enfermedades periodontales.
• Control de otras condiciones médicas. Enfermedades como la diabetes aumentan el riesgo de problemas gingivales, por lo que es esencial mantener un adecuado control de la salud general.
• Reconocimiento temprano de síntomas. Identificar señales como encías inflamadas, sangrado, mal aliento persistente o movilidad dental puede facilitar una intervención rápida, evitando la progresión de la enfermedad.

Estas estrategias contribuyen a la prevención eficaz de las enfermedades de las encías, favoreciendo una mejor salud bucal a largo plazo.

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