Mitos y realidades sobre el blanqueamiento dental

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El blanqueamiento dental se ha convertido en uno de los tratamientos más populares dentro de la odontología estética. Muchas personas desean tener una sonrisa más blanca y radiante, pero a menudo se enfrentan a una gran cantidad de información errónea o exagerada. En este post, desglosaremos los mitos y realidades sobre el blanqueamiento dental, con el objetivo de proporcionar una visión clara sobre el tratamiento.

Mitos sobre el blanqueamiento dental

«El blanqueamiento dental daña el esmalte»

Uno de los mitos más difundidos es que el blanqueamiento dental puede dañar el esmalte. La verdad es que los productos profesionales que se usan en los consultorios dentales están formulados para ser seguros y eficaces. Los dentistas utilizan peróxido de hidrógeno o peróxido de carbamida, que son productos que no afectan de manera negativa la estructura del diente si se aplican correctamente.

Sin embargo, el uso de productos caseros de dudosa procedencia o la aplicación incorrecta de tratamientos de blanqueamiento puede generar sensibilidad dental o irritaciones en las encías. Es importante acudir a un dentista certificado que realice un diagnóstico previo para determinar el tratamiento adecuado y supervisar el proceso.

«El blanqueamiento dental es doloroso»

Este mito proviene principalmente de experiencias con productos no regulados o por la mala aplicación del tratamiento. Aunque es cierto que algunos pacientes experimentan sensibilidad dental después del blanqueamiento, esta suele ser temporal y desaparece en pocos días.

En general, el tratamiento no es doloroso si se realiza correctamente. Existen además productos desensibilizantes que se pueden aplicar antes o después del tratamiento para reducir cualquier tipo de molestia. Siempre es aconsejable acudir a un profesional que pueda guiarte en cómo prevenir la sensibilidad y asegurarse de que el tratamiento se realice en condiciones óptimas.

«Los resultados son permanentes»

Otro mito común es pensar que el blanqueamiento dental proporciona resultados permanentes. En realidad, los efectos del blanqueamiento son temporales. La duración de los resultados depende en gran medida de los hábitos de la persona y del tipo de mantenimiento que realice.

Si un paciente continúa consumiendo alimentos o bebidas que tiñen los dientes (como el café, el vino tinto o el tabaco), es probable que los dientes vuelvan a perder el brillo en un tiempo más corto. Sin embargo, con un buen cuidado dental, los resultados del blanqueamiento pueden mantenerse durante varios meses o incluso años.

«El blanqueamiento dental puede eliminar cualquier tipo de mancha»

Si bien el blanqueamiento dental es muy eficaz para eliminar las manchas externas causadas por alimentos, bebidas o tabaco, no es una solución para todas las manchas dentales. Las manchas internas, causadas por factores como el envejecimiento o el uso de ciertos medicamentos, pueden no ser completamente eliminadas por un tratamiento de blanqueamiento.

En algunos casos, el dentista puede recomendar otro tipo de tratamiento, como carillas o coronas dentales, para mejorar la apariencia del diente.

«El bicarbonato de sodio es un buen blanqueador natural»

Algunos blogs y sitios web promueven el uso del bicarbonato de sodio como un blanqueador dental natural. Si bien el bicarbonato de sodio tiene propiedades abrasivas que pueden ayudar a eliminar las manchas superficiales, su uso prolongado puede dañar el esmalte dental.

Es fundamental tener en cuenta que el esmalte no se regenera. Una vez que se ha desgastado, no puede repararse naturalmente. Por lo tanto, el uso de productos abrasivos como el bicarbonato de sodio debe ser limitado y siempre es recomendable consultar a un dentista antes de probar cualquier remedio casero.

«El limón es un blanqueador natural seguro»

Este es uno de los mitos más peligrosos en torno al blanqueamiento dental. Algunas personas creen que frotarse los dientes con limón puede ayudar a blanquearlos, debido a su contenido ácido. Sin embargo, el ácido del limón puede erosionar el esmalte dental y debilitar los dientes con el tiempo, lo que puede llevar a caries y otros problemas dentales.

Es importante recordar que cualquier método que implique el uso de ácidos o abrasivos debe evitarse, ya que puede causar más daño que beneficio.

Realidades sobre este procedimiento

Mitos y realidades sobre el blanqueamiento dental

«El blanqueamiento no es igual para todos»

El blanqueamiento dental no produce los mismos resultados en todos los pacientes. Hay múltiples factores que influyen en la efectividad del tratamiento, como el color natural del diente, el tipo de manchas (si son superficiales o internas), y los hábitos del paciente, como el consumo de café, té, tabaco, entre otros.

Por ejemplo, los dientes manchados por el tabaco o el uso prolongado de ciertos medicamentos pueden no responder igual que los dientes con manchas superficiales causadas por la dieta. Por esta razón, es importante tener expectativas realistas y consultar con el dentista acerca de los resultados que se pueden esperar en cada caso particular.

«El blanqueamiento profesional es más efectivo que los productos caseros»

Los productos profesionales que se aplican en una clínica dental son mucho más potentes que los que se venden en las farmacias. Esto se debe a que los dentistas pueden utilizar agentes blanqueadores más concentrados, con mayor control sobre el proceso y asegurando que se aplique de manera uniforme en los dientes.

Por otro lado, los kits caseros a menudo contienen concentraciones más bajas de peróxido y pueden no ofrecer los mismos resultados, además de que su uso sin la supervisión de un profesional puede aumentar el riesgo de irritación de encías o desgaste dental.

«El blanqueamiento dental no cambia el color de las restauraciones»

Las restauraciones dentales, como coronas, empastes o carillas, no se ven afectadas por el blanqueamiento dental. Si un paciente tiene restauraciones visibles en su sonrisa, es posible que, después del blanqueamiento, estas no coincidan con el nuevo color de los dientes.

En estos casos, puede ser necesario reemplazar o ajustar las restauraciones para que combinen con los dientes blanqueados. Por eso, es importante que los pacientes discutan este aspecto con su dentista antes de iniciar el tratamiento.

El blanqueamiento dental es un tratamiento seguro y eficaz, siempre y cuando se realice bajo la supervisión de un dentista profesional. Existen muchos mitos en torno a este procedimiento, pero lo fundamental es acudir siempre a un profesional que pueda evaluar tu situación dental, recomendarte el mejor tratamiento y evitar los riesgos asociados al uso de productos no regulados.