Funciones de un auxiliar de geriatría en residencias y centros de día

Ineforma

Geriatría

Tabla de contenidos


El envejecimiento de la población ha aumentado la demanda de profesionales especializados en el cuidado de personas mayores. Entre ellos, los auxiliares de geriatría desempeñan un papel fundamental en residencias, centros de día y servicios sociosanitarios. Su labor no se limita únicamente al apoyo físico; también cumple una función emocional, social y preventiva clave para garantizar la calidad de vida de las personas mayores.

Conocer las funciones de un auxiliar de geriatría es esencial para quienes desean trabajar en este ámbito o están en proceso de formación. Este artículo profundiza en sus responsabilidades, los escenarios de intervención, las competencias profesionales necesarias y el valor que aporta este perfil a los equipos gerontológicos.

Curso de Auxiliar de Geriatría

¿Qué es un auxiliar de geriatría?

El auxiliar de geriatría es el profesional encargado de prestar apoyo directo a personas mayores que pueden presentar distintos grados de dependencia física, cognitiva o emocional. Su trabajo se desarrolla principalmente en:

  • Residencias de mayores.
  • Centros de día.
  • Centros sociosanitarios.
  • Servicios de atención domiciliaria.
  • Unidades de estancias temporales.

El auxiliar forma parte del equipo multidisciplinar junto a enfermeras, médicos, terapeutas ocupacionales, fisioterapeutas, psicólogos y trabajadores sociales. Esta colaboración garantiza una atención integral y de calidad.

Importancia del auxiliar de geriatría en la atención a las personas mayores

La labor del auxiliar permite cubrir necesidades básicas que influyen en la autonomía, bienestar y dignidad de la persona mayor. Gracias a su intervención continua, se favorece:

  • La prevención de complicaciones físicas.
  • La mejora de la movilidad y autonomía.
  • La promoción de la salud emocional.
  • La detección temprana de cambios en el estado de salud.
  • La creación de un entorno seguro y acogedor.

En muchos casos, el auxiliar se convierte en el referente directo de la persona mayor, desarrollando un vínculo afectivo que influye positivamente en la adherencia a los cuidados y en la calidad de vida.

Funciones de un auxiliar de geriatría en residencias y centros de día

Funciones de un auxiliar de geriatría en residencias y centros de día

A continuación se detallan las principales Funciones de un auxiliar de geriatría, estructuradas según ámbitos de intervención para ofrecer una visión completa y profesional.

Atención directa en actividades básicas de la vida diaria (ABVD)

Las ABVD son aquellas actividades que permiten a la persona desenvolverse de forma autónoma en su día a día. El auxiliar presta apoyo en:

Higiene personal

  • Baño y aseo diario.
  • Higiene íntima.
  • Cuidado de la piel y prevención de úlceras.
  • Cambio y supervisión de productos de incontinencia.

Alimentación

  • Ayuda durante las comidas.
  • Preparación de bandejas adaptadas.
  • Supervisión de dietas especiales (diabéticos, disfagia).
  • Registro de ingestas para detectar riesgos de desnutrición.

Vestido y arreglo personal

  • Ayuda para vestir y desvestir.
  • Elección de ropa cómoda y adecuada al clima.
  • Favorecer la autonomía en la medida de lo posible.

Movilidad y desplazamientos

  • Traslados cama-silla.
  • Paseos supervisados.
  • Estímulo de la movilidad residual.
  • Prevención de caídas.

Estas funciones son esenciales para asegurar el bienestar físico y la dignidad del residente.

Atención sanitaria básica

Aunque el auxiliar de geriatría no sustituye a personal de enfermería, sí colabora en tareas de apoyo sanitario.

Control y registro

  • Toma de constantes básicas: temperatura, tensión, glucemia (según protocolo).
  • Observación de cambios en la piel, estado de ánimo o movilidad.
  • Notificación de incidencias al equipo de enfermería.

Administración de medicación

  • Supervisión del cumplimiento de la medicación pautada.
  • Acompañamiento para evitar confusiones o rechazos.
    (Siempre bajo supervisión del personal sanitario.)

Colaboración en cuidados específicos

  • Apoyo en curas básicas.
  • Colocación de férulas o ayudas técnicas.
  • Movilizaciones indicadas por fisioterapeutas.

Apoyo emocional y acompañamiento

Uno de los aspectos más importantes de las Funciones de un auxiliar de geriatría es la atención emocional. La soledad y el aislamiento son factores que afectan a muchas personas mayores.

Funciones emocionales

  • Escucha activa.
  • Conversación y estímulo cognitivo.
  • Acompañamiento en momentos de ansiedad o confusión.
  • Fomento de la autoestima y la participación.

Prevención del aislamiento

  • Integrar a los residentes en actividades del centro.
  • Identificar signos de tristeza o apatía.
  • Facilitar la relación con compañeros o familiares.

Muchos residentes encuentran en el auxiliar su figura de confianza diaria, lo que convierte este apoyo en fundamental.

Participación en actividades de ocio, terapia y estimulación

Participación en actividades de ocio, terapia y estimulación

Tanto en residencias como en centros de día, los auxiliares colaboran en programas de intervención diseñados por terapeutas ocupacionales, fisioterapeutas o psicólogos.

Apoyo en actividades

  • Gimnasia suave.
  • Estimulación cognitiva.
  • Manualidades, talleres creativos.
  • Dinámicas grupales.
  • Paseos terapéuticos.

Función del auxiliar en estas actividades

  • Motivar la participación.
  • Facilitar la ejecución de tareas.
  • Realizar adaptaciones según el grado de dependencia.
  • Garantizar la seguridad.

Atención a la familia

El auxiliar también cumple un papel importante en la comunicación con familiares.

Tareas relacionadas con la familia

  • Informar sobre rutinas diarias (no sobre decisiones médicas).
  • Acompañar en visitas y salidas.
  • Facilitar el contacto emocional entre mayor y familia.
  • Ayudar a implementar recomendaciones del equipo terapéutico.

Mantenimiento del entorno y apoyo logístico

Para garantizar un entorno seguro y funcional, el auxiliar realiza tareas como:

  • Orden y limpieza del espacio personal del residente.
  • Preparación del material necesario para cuidados.
  • Organización de ropa y enseres.
  • Colaboración en el aseo de habitaciones y camas.

Estas tareas no sustituyen al personal de limpieza, pero complementan la atención integral.

Registro y trabajo en equipo

Todo auxiliar forma parte de un equipo interdisciplinar y debe mantener una comunicación eficaz.

Registro

  • Anotar incidencias diarias.
  • Actualizar fichas de seguimiento.
  • Registrar ingestas y eliminación.
  • Dejar constancia de cambios destacables.

Coordinación

  • Participar en reuniones de equipo.
  • Colaborar con enfermería, fisioterapia, psicología y trabajo social.
  • Aportar información relevante gracias a la observación diaria.

Competencias esenciales del auxiliar de geriatría

Para ejecutar todas estas funciones con calidad, el auxiliar debe desarrollar:

  • Empatía y sensibilidad.
  • Habilidades comunicativas.
  • Paciencia y tolerancia al estrés.
  • Capacidad de trabajo en equipo.
  • Conocimientos de atención sociosanitaria.
  • Gestión emocional y autocuidado.
  • Buen manejo de ayudas técnicas.

Conclusión

Las funciones de un auxiliar de geriatría abarcan mucho más que la atención física: incluyen apoyo emocional, acompañamiento, colaboración sanitaria, estimulación cognitiva y participación activa dentro del equipo multidisciplinar. Su trabajo es esencial para garantizar bienestar, seguridad y calidad de vida en residencias y centros de día.

La profesionalización del sector exige formación constante, empatía y compromiso. Ser auxiliar de geriatría es más que una profesión: es una vocación orientada al cuidado de quienes más lo necesitan.

Curso de Auxiliar de Geriatría