Errores comunes al realizar ejercicios funcionales y cómo evitarlos
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Los ejercicios funcionales se han consolidado como una de las mejores prácticas en fisioterapia y entrenamiento físico. Estos movimientos están diseñados para mejorar la capacidad del cuerpo para realizar tareas cotidianas de manera eficiente y sin dolor. Sin embargo, cuando se realizan de manera incorrecta, los ejercicios funcionales pueden causar más daño que beneficio. En este post, exploraremos los errores más comunes al realizar ejercicios funcionales y cómo evitarlos para garantizar que tus pacientes obtengan los mejores resultados sin comprometer su seguridad.

La importancia de los ejercicios funcionales
Antes de entrar en los errores comunes al realizar ejercicios funcionales, es importante comprender su propósito y sus beneficios. Los ejercicios funcionales son aquellos que imitan o mejoran los movimientos naturales del cuerpo. Estos movimientos involucran varios grupos musculares y se centran en mejorar la fuerza, la flexibilidad y la estabilidad. Los entrenamientos funcionales son fundamentales para la vida diaria, ya que mejoran las capacidades físicas necesarias para realizar tareas comunes como levantar objetos, caminar, subir escaleras o incluso hacer las compras.
Además de los beneficios mencionados, los ejercicios funcionales son esenciales para rehabilitar a pacientes que se recuperan de lesiones, ya que refuerzan las partes débiles del cuerpo y permiten una mejor recuperación. Sin embargo, para obtener resultados óptimos, es vital realizar estos ejercicios correctamente.
Errores comunes al realizar ejercicios funcionales
No realizar un calentamiento adecuado

Uno de los errores más frecuentes al realizar ejercicios funcionales es la falta de calentamiento adecuado antes de comenzar. El calentamiento prepara los músculos, las articulaciones y el sistema cardiovascular para el ejercicio, lo que reduce el riesgo de lesiones.
Cómo evitar este error
Es fundamental realizar una rutina de calentamiento que incluya movimientos suaves para incrementar la temperatura corporal y mejorar la circulación sanguínea. Un calentamiento adecuado debe incluir estiramientos dinámicos y movimientos articulares que imiten las actividades funcionales que se van a realizar, como flexiones o rotaciones de cadera.
Técnica incorrecta
El error más grande y común en cualquier tipo de ejercicio, incluidos los ejercicios funcionales, es la ejecución incorrecta de los movimientos. La mala postura, la alineación incorrecta de las articulaciones y la forma incorrecta pueden provocar lesiones graves, como esguinces, lesiones musculares o sobrecargas articulares.
Cómo evitar este error
Para evitar este problema, es crucial contar con un entrenador o fisioterapeuta capacitado que supervise y corrija la técnica. Además, las sesiones deben comenzar con movimientos básicos y progresar gradualmente a medida que el cuerpo se adapta. Utilizar espejos para controlar la postura durante los ejercicios también es muy útil.
Sobreentrenamiento
Realizar ejercicios funcionales en exceso sin darle al cuerpo tiempo suficiente para descansar y recuperarse es otro error común. El sobreentrenamiento puede provocar fatiga muscular, lesiones por uso excesivo y desbalance de los grupos musculares.
Cómo evitar este error
Es fundamental programar descansos adecuados entre las sesiones de entrenamiento, así como días de descanso completo para permitir que los músculos se reparen y se fortalezcan. Además, es importante alternar entre diferentes grupos musculares y no realizar los mismos ejercicios todos los días.
Ignorar la progresión adecuada

Otro error común es no progresar de manera adecuada durante el entrenamiento funcional. Es tentador querer avanzar rápidamente, pero forzar el cuerpo a hacer ejercicios demasiado avanzados puede causar lesiones.
Cómo evitar este error
Los ejercicios funcionales deben progresar gradualmente. Comienza con movimientos más simples y avanza a los más complejos a medida que el cuerpo gana fuerza y flexibilidad. Asegúrate de dominar las formas y técnicas básicas antes de agregar peso adicional o intensificar el entrenamiento.
Falta de respiración adecuada
La respiración es un componente crucial de cualquier ejercicio, pero a menudo se pasa por alto. La falta de control de la respiración puede disminuir el rendimiento y aumentar el riesgo de mareos o fatiga prematura.
Cómo evitar este error
Es importante enseñar y recordar a los pacientes o clientes que respiren adecuadamente durante los ejercicios. En general, se debe exhalar durante el esfuerzo (cuando se realiza el movimiento más intenso) e inhalar durante la fase de relajación. Practicar la respiración profunda también puede ayudar a reducir la tensión.
No adaptar los ejercicios a las necesidades individuales
Cada persona tiene una estructura física, nivel de habilidad y condiciones de salud diferentes. Realizar ejercicios funcionales sin adaptar los movimientos a las necesidades individuales puede ser contraproducente y arriesgado.
Cómo evitar este error
Es esencial personalizar los programas de ejercicios funcionales para adaptarlos a las capacidades y limitaciones de cada individuo. Si un paciente tiene una lesión o una afección médica, se deben modificar los movimientos o la intensidad del entrenamiento para evitar el riesgo de lesiones adicionales.
Uso incorrecto de los equipos
Muchos ejercicios funcionales requieren el uso de equipos como pesas, bandas de resistencia, pelotas medicinales, kettlebells y otros. El uso incorrecto de estos equipos puede causar lesiones, especialmente si no se usan con la técnica adecuada.
Cómo evitar este error
Es importante recibir instrucciones sobre cómo utilizar los equipos correctamente y ajustar la resistencia o el peso según el nivel de habilidad de cada persona. Además, asegúrate de que el equipo esté en buenas condiciones para evitar accidentes.
Conclusión: Cómo garantizar una práctica segura y efectiva
Realizar ejercicios funcionales es una excelente manera de mejorar la salud física y la rehabilitación, pero es crucial hacerlos de manera correcta para obtener resultados positivos y evitar lesiones. La clave para una práctica segura y efectiva está en realizar un calentamiento adecuado, mantener una técnica correcta, evitar el sobreentrenamiento y progresar de manera gradual.
Como fisioterapeuta o entrenador, es fundamental estar informado sobre los errores comunes y tomar las medidas necesarias para prevenirlos. Al hacerlo, puedes garantizar que tus pacientes o clientes se beneficien plenamente de los ejercicios funcionales, mejorando su fuerza, flexibilidad y capacidad para realizar tareas cotidianas de manera más eficiente y sin dolor.
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