Mitos y realidades sobre la alimentación en el embarazo
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La alimentación en el embarazo es uno de los temas más importantes y debatidos cuando se trata de la salud de la madre y el bebé. A lo largo de los años, han surgido numerosos mitos sobre lo que una mujer embarazada debe o no debe comer, lo que puede generar confusión y ansiedad. Por lo tanto, es crucial abordar estos mitos con información basada en evidencia científica, para que las futuras madres puedan tomar decisiones informadas sobre su dieta. En este post, desmentiremos algunos de los mitos más comunes sobre la alimentación en el embarazo, proporcionaremos las realidades basadas en estudios actuales y explicaremos cómo una dieta adecuada puede contribuir a una gestación saludable.

Mito 1: «Comer por dos es necesario»
Realidad: La cantidad de alimentos debe ajustarse a las necesidades calóricas de la madre, no duplicarse
Uno de los mitos más comunes sobre la alimentación en el embarazo es la idea de que la mujer embarazada necesita comer por dos. Este mito proviene de la suposición de que el embarazo requiere el doble de calorías, pero la realidad es diferente. Si bien las mujeres embarazadas necesitan un aumento calórico, este aumento no es tan drástico como muchos piensan.
En el primer trimestre, la necesidad calórica adicional es mínima, y solo en el segundo y tercer trimestre aumenta ligeramente. Según las recomendaciones de expertos, se sugieren aproximadamente 300 calorías adicionales al día durante el segundo trimestre y 500 calorías adicionales al día durante el tercer trimestre. Es importante destacar que no se trata de comer en exceso, sino de elegir alimentos nutritivos para satisfacer las necesidades de ambos, madre e hijo.
Mito 2: «Los antojos deben ser satisfechos sin restricciones»

Realidad: Los antojos deben manejarse con moderación, priorizando opciones saludables
Es cierto que muchas mujeres experimentan antojos durante el embarazo, lo que a veces conduce a la idea de que es necesario satisfacer todos los deseos alimenticios sin restricción. Sin embargo, esta no es una práctica saludable, especialmente si los antojos están orientados hacia alimentos poco nutritivos como los dulces, las frituras o los alimentos procesados.
La alimentación en el embarazo debe centrarse en la calidad de los alimentos, priorizando aquellos que son ricos en nutrientes esenciales, como vitaminas, minerales y proteínas, para asegurar el desarrollo adecuado del bebé. Satisfacer los antojos de manera ocasional con alimentos nutritivos, como frutas o frutos secos, puede ser una opción más equilibrada.
Mito 3: «Los lácteos son imprescindibles para una buena salud ósea del bebé»
Realidad: El calcio puede obtenerse de varias fuentes no lácteas
Una creencia extendida es que el consumo de lácteos es la única forma de garantizar una ingesta adecuada de calcio para el bebé. Si bien los lácteos son una excelente fuente de calcio, no son la única opción. Existen diversas fuentes alternativas de calcio que pueden ser perfectamente adecuadas para las mujeres embarazadas, especialmente aquellas que siguen dietas sin lácteos o veganas.
Alimentos como las almendras, los vegetales de hojas verdes oscuras, el tofu, el brócoli y los pescados con espinas (como el salmón enlatado) son buenas fuentes de calcio. Además, muchas bebidas vegetales, como la leche de almendras o soja, también están fortificadas con calcio, lo que ofrece más opciones para asegurar una ingesta adecuada durante el embarazo.
Mito 4: «El pescado crudo es una fuente saludable de proteínas y nutrientes»

Realidad: El pescado crudo debe evitarse durante el embarazo
El pescado crudo, como el sushi o el sashimi, es conocido por ser una fuente rica en ácidos grasos omega-3, que son esenciales para el desarrollo cerebral del bebé. Sin embargo, el consumo de pescado crudo debe evitarse durante el embarazo debido al riesgo de contaminación por bacterias y parásitos, como el Listeria y el Toxoplasma, que pueden ser perjudiciales para la salud del bebé y la madre.
La alimentación en el embarazo debe centrarse en fuentes seguras de proteína, como el pescado bien cocinado, carnes magras, legumbres y huevos. Optar por opciones cocidas y limitadas en contenido de mercurio, como el salmón y la trucha, es una excelente manera de asegurarse de obtener los nutrientes beneficiosos sin los riesgos asociados al consumo de pescado crudo.
Mito 5: «El azúcar es perjudicial para el bebé, por lo que debe eliminarse completamente»
Realidad: El azúcar debe limitarse, pero no es necesario eliminarlo por completo
Aunque el azúcar en exceso no es beneficioso para la salud, la eliminación total de este componente de la dieta no es necesaria ni realista. El cuerpo necesita una cantidad básica de glucosa para funcionar correctamente, y las fuentes de azúcar natural, como las frutas, pueden ser una parte importante de una dieta equilibrada. Sin embargo, se debe evitar el consumo excesivo de azúcares añadidos, presentes en refrescos, golosinas y otros productos procesados.
La alimentación en el embarazo debe centrarse en fuentes naturales de azúcar, como las frutas, que ofrecen fibra, vitaminas y minerales, en lugar de alimentos con azúcares refinados. Mantener una dieta equilibrada y evitar el exceso de productos azucarados ayudará a prevenir complicaciones como la diabetes gestacional.
Mito 6: «Las mujeres embarazadas deben evitar completamente la cafeína»
Realidad: El consumo moderado de cafeína es generalmente seguro
Existe la creencia de que la cafeína está completamente prohibida durante el embarazo, pero la realidad es que el consumo moderado de cafeína generalmente no representa un riesgo significativo para la madre o el bebé. La clave está en no exceder las recomendaciones diarias de cafeína, que varían, pero generalmente se establecen en un máximo de 200-300 mg al día.
Es importante tener en cuenta que la cafeína no solo se encuentra en el café, sino también en otras bebidas como el té, el chocolate y algunos refrescos. Limitar el consumo de estos productos y optar por opciones descafeinadas puede ayudar a mantener un equilibrio saludable sin privarse completamente de esta bebida.
Mito 7: «El embarazo es una etapa en la que se deben evitar las dietas»
Realidad: La planificación nutricional adecuada es fundamental durante el embarazo
Aunque se suele decir que las mujeres embarazadas deben «comer lo que les apetezca» y no preocuparse por las dietas, la alimentación en el embarazo debe ser cuidadosamente planificada para garantizar que tanto la madre como el bebé reciban todos los nutrientes necesarios. Mantener un peso saludable y evitar un aumento excesivo de peso es importante tanto para la salud materna como para la del bebé.
Una dieta equilibrada, rica en frutas, verduras, proteínas magras, grasas saludables y carbohidratos complejos, es fundamental para el desarrollo del bebé y para prevenir complicaciones durante el embarazo y el parto. Consultar con un profesional de la nutrición es esencial para diseñar un plan alimenticio adecuado.
La alimentación en el embarazo juega un papel crucial en la salud de la madre y el bebé. Desmentir los mitos comunes y seguir pautas basadas en la evidencia científica es esencial para garantizar una gestación saludable. Una dieta balanceada, con un enfoque en alimentos frescos y naturales, es clave para apoyar el desarrollo del bebé y mantener la salud materna. Con el acompañamiento adecuado de expertos en nutrición, las mujeres embarazadas pueden disfrutar de una alimentación saludable y satisfactoria durante toda su gestación.
